La cirugía protésica de rodilla es una de las intervenciones que realizamos más frecuentemente en nuestra clínica. Se denomina artroplastia de rodilla y es necesaria cuando esta padece alteraciones severas que pueden deberse a una artrosis, una osteonecrosis, a fracturas articulares y/o a tumores óseos.
La gran mayoría de pacientes que se someten a una cirugía de este tipo obtienen unos resultados muy satisfactorios, logrando una reducción del dolor y una mejora de la calidad de vida. Tan solo un pequeño porcentaje experimenta complicaciones tras la operación. Entre las más temidas se encuentra la infección.
Compartimos un caso clínico al que se ha enfrentado recientemente el equipo médico de Surbone referente a esta complicación con excelentes resultados.
Presentación
Mujer de 65 años operada de prótesis total de rodilla en otro centro debido a una artrosis que acude a nuestra clínica nueve meses después de esta intervención para segunda opinión por persistencia del dolor, impotencia funcional en la rodilla izquierda, dificultad para apoyar el pie en el suelo y necesidad de uso de bastones.
Exploración física
Obesidad, aumento de volumen de la rodilla respecto a la contralateral, ligero aumento de la temperatura respecto al miembro contralateral e inestabilidad media lateral moderada. Balance articular 070
Exploraciones complementarias
RX
Prótesis de rodilla: no hay alteración en el posicionamiento de los componentes.
Gammagrafía con tecnecio: aumento de captación periprotésico sugestivo de movilización o infección. Gammagrafía con leucocitos marcados, aumento de captación sugestivo de proceso infeccioso.
Analíticas en sangre seriadas, PCR elevada en 3 analíticas por encima de 10 (valor normal hasta 1).
Juicio clínico
Sospecha de aflojamiento séptico de prótesis total de rodilla.
Tratamiento
Ante la sospecha diagnóstica de proceso séptico a nivel de la rodilla intervenida, el equipo médico de Surbone decide recambio protésico en dos tiempos, con la utilización de un espaciador durante 8 semanas entre el primer y el segundo tiempo asociando tratamiento de antibióticos con linezolid oral tras detectar germen gram + multirresitente.
Tras esta cirugía, nuestro equipo autoriza la deambulación en carga a partir del tercer día y pauta fisioterapia intensiva con artromotor durante la hospitalización y en domicilio. A las dos semanas de la intervención se retiran las grapas.
Al mes de la intervención la evolución de la paciente es favorable, con una reducción altamente significativa del dolor y el balance articular que se evidencia en el siguiente vídeo.
Infección protésica: la complicación más temida
La infección protésica es probablemente la complicación más temida en una cirugía de recambio articular. En muchas ocasiones el diagnóstico es complejo y a veces incluso no hay prueba que pueda demostrar fehacientemente que esa infección existe.
En los últimos años se han desarrollado nuevos sistemas basados en la detección enzimática de gérmenes. Uno de ello es el test alfa defensina, que se realiza con el líquido de la articulación e indica con una alta sensibilidad la presencia o no de gérmenes en la articulación.
Las infecciones se clasifican en diversos tipos, dependiendo del momento en el que se produzcan. Así podemos hablar de precoz o aguda, subaguda y crónica-tardía. Cada una de ellas puede tener un tratamiento diferente, dependiendo del tiempo transcurrido así como de las condiciones de cada paciente.
A pesar de que es una complicación grave, si el tratamiento se realiza correctamente y de la forma más inmediata posible, se pueden obtener resultados favorables a largo plazo.