El objetivo de una operación de prótesis de cadera es sustituir la articulación dañada y eliminar el dolor del paciente consiguiendo unas altas prestaciones funcionales para que este vuelva a llevar una vida activa e independiente a las pocas semanas.
Tras una intervención de este tipo, el paciente permanecerá ingresado tres días. Su rehabilitación comenzará ya el primer día para ayudarle a recuperar cuanto antes la movilidad y la fuerza muscular.
El paciente necesitará la ayuda de muletas para caminar durante el postoperatorio y estas se irán retirando a medida que vaya incrementando su estabilidad. También precisará realizar ejercicios de fisioterapia.
Como en cualquier rehabilitación será fundamental la colaboración del paciente. La constancia a la hora de realizar los ejercicios pautados es vital para la progresión de la recuperación.
Los primeros días es importante que el paciente camine 3-4 veces unos diez minutos. Posteriormente, se irá incrementado esa actividad.
El equipo médico de Surbone recomienda a los pacientes de prótesis de cadera que sigan las siguientes precauciones en las 6-8 semanas siguientes a la operación:
Los ejercicios de flexión de tobillo, rodilla y cadera son necesarios para recuperar la movilidad y la fuerza muscular y también ayudarán a disminuir la inflamación y el dolor. A continuación citaremos algunos de ellos, de los que se recomienda realizar tres series de diez repeticiones.
En casa será necesario tener en cuenta una serie de precauciones para evitar riesgos. Por ejemplo, retirar alfombras o cualquier otro objeto que pueda provocar una caída, mantener los artículos que utiliza con frecuencia al alcance de la mano, tener especial cuidado con los suelos mojados o las superficies desniveladas… En definitiva, eliminar o modificar aquellas acciones que puedan suponer algún peligro.