La lesión del pulgar de Iker Casillas, portero del Real Madrid y de la Selección Española de Fútbol, nos preocupa.
Los movimientos de pinza que la mano realiza con el primer dedo son considerados fundamentales en la función de esta. El pulgar consta de un metacarpiano que se articula con la muñeca (hueso trapecio) y dos falanges.
Las fracturas de la base del primer metacarpiano son frecuentes y,en general, se consideran intrarticulares (es decir, afectan a la zona de movimiento). Son comunes en esta localización las fracturas de Bennet y de Rolando cuya complejidad radica en el desplazamiento que los tendones cercanos ejercen sobre los fragmentos del hueso fracturado.
El diagnóstico se realiza mediante la historia clínica, una cuidada exploración física y la realización de radiografías simples. Para la planificación del tratamiento puede usarse TAC (escáner) o Resonancia magnética.
El tratamiento idóneo dependerá de las características del paciente y del grado de desplazamiento de la fractura aunque con gran frecuencia requiere una intervención quirúrgica para alinear la fractura mediante placas de osteosíntesis, tornillos y/o agujas. Posteriormente requerirá una inmovilización mínima de 2 a 3 semanas aunque la consolidación ósea no se producirá hasta las 5 o 6 semanas.
El pronóstico de la lesión dependerá en gran medida del tratamiento empleado, de si precisa cirugía y del tratamiento rehabilitador.
Aunque siempre es aventurado establecer plazos en la recuperación de nuestros pacientes, con gran probabilidad esta lesión podría mantener a Iker Casillas, el portero del Real Madid, fuera de los terrenos de juego alrededor de un mes o mes y medio.
Artículo redactado por el Doctor Jorge González González-Zabaleta
